domingo, 26 de febrero de 2017

4. Los avances del sufragio hasta el fin de la Primera Guerra Mundial.

Antes del Primera Guerra Mundial eran pocos países en los que las mujeres podían votar, habían conseguido el sufragio en países como Nueva Zelanda, Australia, Finlandia, Noruega o Dinamarca.

A partir de 1910 las movilizaciones sufragistas norteamericanas se hacen más visibles, reforzándose con nuevos liderazgos y recibiendo influencia del sufragismo británico, llegando a solaparse ambos

movimientos.


Los tres pilares en los que se asientan este sufragismo son:

1. Creación de nuevas naciones.
2. Religión feminizada-sufragimo católico.
3. Repercusión del movimiento sufragista anglosajón.

La Primera Guerra Mundial dio paso a una tregua entre el gobierno británico y la mayor parte de las sufragistas, de tal modo que al final de la Gran Guerra estas son premiadas con la conexión gradual (1918-1928) del derecho al voto. Y es que la mujer durante la Primera Guerra Mundial, a falta de mano de obra masculina, empezó a incorporarse a puestos de trabajo anteriormente desempeñados por hombre. De esta forma demostraron no sólo el gran valor productivo que encerraba la mujer, sino la igualdad. Así pues, el sufragio femenino fue un pago por ese esfuerzo y por el triunfo de la nación.





Fue con Lloyd George (primer ministro liberal de 1916 a 1922) y la reforma de la ley electoral de 1918 cuando se concedió el voto a todos los varones mayores de 21 años y a más de 8 millones de mujeres mayores de 30 años. Además, en ese mismo año 1918 se permite que las mujeres británicas puedan presentarse al parlamento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario